En una era plagada de cambios, transformaciones, retos, desafíos, incertidumbre...cada vez son más las compañías, independientemente de su tamaño o sector, que están apostando por tener un Consejo Asesor que les oriente, asesore y apoye a la hora de tomar decisiones clave para la organización y para el correcto desarrollo de la estrategia corporativa. Un apoyo que resulta clave, especialmente en aquellas materias con un mayor impacto en el negocio como puede ser el crecimiento, la sostenibilidad, la rentabilidad, la innovación, la transformación... De ahí que muchas empresas familiares estén optando por esta herramienta, llevando su gestión empresarial a otro nivel.

¿Qué es un Consejo Asesor?

El Consejo Asesor es un órgano consultivo, independiente, que asesora y orienta a la compañía en la toma de decisiones a través de recomendaciones estratégicas no vinculantes, es decir, siendo la propia compañía y sus consejeros los que decidan libremente si ponerlas o no en práctica. Podríamos decir que el Consejo Asesor tiene voz, pero no voto a la hora de tomar decisiones.

Es un órgano compuesto por profesionales independientes, sin vinculación con la compañía ni con su sector y, especialmente, sin ningún tipo de responsabilidad penal*, que aportan una visión externa a través de sus conocimientos y experiencias, participando activamente en la toma de decisión de la compañía, poniendo sobre la mesa ideas efectivas e innovadoras procedentes de sectores diferentes.

¿Qué beneficios tiene un Consejo Asesor para las compañías?

los beneficios que tiene el Consejo Asesor para las compañías son numerosos y pueden resultar diferenciales para su éxito, crecimiento y/o transformación:

- Visión externa. Queda claro que contar con una visión externa al negocio -y en muchas ocasiones a la familia o núcleo que gestiona la compañía-, al sector, al target... aporta un punto de vista diferente a la hora de tomar decisiones y que, en muchos momentos, es difícil de obtener de forma interna en la organización.

- La compañía no pierde poder de decisión. La decisión final siempre recaerá en la empresa, sus directivos y consejeros ya que el Consejo Asesor es únicamente un órgano consultivo. Nuevas ideas, opiniones, sugerencias, estrategias... pero que siempre deberán ser validadas y aceptadas por la propia compañía.

- Una 'segunda opinión' prestigiosa. El consejo de Administración y el Comité de Dirección cuentan con profesionales de auténtica referencia, con un elevado prestigio y con un expertise reconocido en diferentes ámbitos o sectores que, sin duda, será de gran ayuda para los proyectos estratégicos en los que se encuentre inmersa la organización.

- Atracción y diversificación de negocio. El citado prestigio de los miembros del Comite Asesor, así como sus conocimientos, experiencias y contactos, impactará de forma muy positiva en el negocio, más allá de la toma de decisiones: se incrementará la atracción de nuevos contactos, partners y stakeholders, se podrán abrir nuevas líneas de negocio, nuevos mercados...

- Acceso a un talento 'imposible' para la compañía. La compañía puede contar con profesionales cuya atracción sería muy difícil o prácticamente imposible a nivel ejecutivo pero que como parte del Consejo Asesor la viabilidad de alcanzar a este talento es mucho mayor, aumentando la reputación corporativa de la organización. Y, además, el efecto imán que puede producir para el resto del talento.

¿Cómo seleccionar a los miembros del Consejo Asesor?

En primer lugar, a la hora de identificar a los profesionales más adecuados para conformar el Consejo Asesor de una organización es imprescindible conocer qué necesidades tiene una organización o qué línea estratégica seguirá en el presente y en el futuro. Por ejemplo, aspectos como la sostenibilidad, la transformación digital, la gestión de talento, cultura... son tendencias claras dentro de la planificación empresarial del presente y del futuro. Pero también podemos hablar de internacionalización de la compañía, nuevas integraciones, transformaciones del modelo de negocio, salida a bolsa... Para ello es necesario un exhaustivo análisis de esas necesidades y perspectivas que tiene la compañía para incorporar a los perfiles más alineados con esas líneas de actuación y que puedan aportar su consejo, sus conocimientos y sus experiencias desde un punto de vista neutro.

Además, es vital tener en cuenta las peculiaridades legales que tiene un Consejo Asesor. Y es que sus miembros deben proceder de sectores diferentes al de la compañía y en ningún caso puede existir un conflicto de intereses. En este sentido es también importante limitar la participación en el tiempo del Consejo Asesor con el objetivo de asegurar su independencia.

Por ello, quien mejor que profesionales en la identificación y reclutamiento de talento, quién mejor que aquellos que trabajan día a día acercando a empresas y directivos para realizar esa labor de análisis y selección a la hora de conformar un Consejo Asesor que lleve a la empresa al siguiente nivel.